DIBUJOS A CIEGAS



En 1947, la revista LIFE propuso un curioso experimento a los dibujantes de cómics más conocidos de la época: tenían que ser capaces de dibujar a sus emblemáticos personajes con los ojos vendados. Los resultados fueron sorprendentes, a pesar de que habrían dibujado esos rostros miles de veces, el verse privados de la vista hacía que se alteraran mucho las posiciones de los elementos. Hubo algunos ejemplos bastante acercados al original, como el dibujante de Dick Tracy, pero el resto no demostró tan buen control del espacio sin poder guiarse por la vista.



Basándonos en esta anécdota, podemos proponer a nuestra tutoría una actividad similar para ver cómo se desenvuelven con los ojos vendados y ver quién tiene más destreza controlando las distancias y el espacio. 
 En primer lugar pediremos a uno de nuestros alumnos que haga un sencillo dibujo a un lado de la pizarra; por ejemplo, una casa con su puerta y ventanas y algunos elementos arriba o a los lados de la misma, como un árbol o la chimenea.
A continuación, un segundo alumno tendrá unos 30 segundos para observar el dibujo. Añadimos esta variante para así trabajar la capacidad de retención y la memoria visual; importantes a la hora de estudiar.
Pasado ese corto periodo de tiempo, vendaremos los ojos del alumno y tendrá que reproducir al otro lado de la pizarra el mismo dibujo.





 Aunque es una actividad bien sencilla, comprobaréis que les resulta muy divertida y se ríen bastante de los desastrosos dibujos que resultan. En la medida de lo posible, intentaremos que todos participen dividiendo la actividad en pequeños grupos y haciendo los dibujos en papel; así los que se han reído tanto se darán cuenta que no es una tarea en absoluto fácil.
 También veréis que hay alumnos que son capaces de reproducir bastante fielmente el original y que otros tienen serios problemas para realizarlo. Llama la atención como a aquellos alumnos que son más cuidadosos con el orden y la presentación en sus tareas se les da mejor esta actividad.

A la derecha el volcán original y a la izquierda el realizado a ciegas

 Podemos ir variando los dibujos y poniéndolo un poco más difícil o incluso, en vez de trabajar la memoria visual, "dictar" un dibujo para reforzar más la concentración y la escucha. Finalmente y , como siempre, a vuestro alumnado le encantará ver cómo su tutor se desenvuelve en esta tarea... Ya me contáis.

A la derecha la casa original y a la izquierda la realizada a ciegas. 






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